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Cuanto Cuesta un Audífono para Sordera

Una pregunta muy frecuente es CUANTO CUESTA UN AUXILIAR AUDITIVO, los también llamados audífonos para sordera, varían mucho de precio, todo depende de la marca, las características, e inclusive el vendedor, lo que es importante que la gente conozca primero, es que no todos los “vendedores” de estos aparatos saben lo que hacen, actualmente en México es muy fácil comprar un audiómetro, tomar un par de cursitos, y ponerse a vender audífonos, más del 70% de las personas que se dedican a venderlos no son médicos, son contadores, ingenieros, o de plano ni la preparatoria terminaron, y el otro 30% pues en su mayoría no son médicos con especialidad, es decir no son Otorrinolaringólogos, son médicos generales con algunas nociones de lo que venden, en países como Colombia la carrera profesional de audiología si existe, por lo que las personas que se dedican a recetar, ajustar, y colocar estos artefactos en los pacientes si saben lo que están haciendo, en México es como vender Tacos, cualquiera puede disque ser taquero y por ello cualquiera dice que es audiólogo, hay algunas firmas más serias que hacen de esto su forma de vida como la española GAES, o la Mexicana Comaudi donde cuentan con personal calificado para recomendar y luego adaptar estos aparatos en una persona.

Hablando de costo, bueno está de moda dividir este producto en dos categorías, aparatos análogos y aparatos digitales, y luego subdividir estos en Curvetas y aparatos hechos a la medida o chicharos, algo que la gente debe saber bien es que el costo de producción de estos aparatos realmente es bajo, sin embargo la reventa de los mismo se vuelve sumamente costosa, por ejemplo, una curveta digital de primera o segunda generación, tiene un costo de fabricación en EUA o Europa de unos 600 pesos “no dólares ni euros, pesos”, una vez que estos aparatos llegan a México y esta parte es graciosa pues en muchos casos estos aparatos se ensamblan aquí en la frontera en las llamadas plantas maquiladoras y luego regresan a los EUA como producto terminado para luego tener que volverse a importar a la hora de venderse, bueno una vez que alguien los importa a México su costo crece alrededor de un 80%, entre pagos al agente aduanal, impuestos y gastos de transporte, así que cada aparato de 600 pesos pasa a costar como $1,100.00 pesos, por cierto la persona que los importa debe contar con un permiso especial otorgado por la COFEPRIS para su comercialización, no cualquiera puede traer estos aparatos nada más porque si, dicho trámite es bastante complicado pues se tienen que presentar un sinnúmero de documentos técnicos y descriptivos del aparato que deben ser enviados por el propio fabricante, regresando al tema la curveta cuesta ya $1,100.00 pesos la comercializadora entonces, le vende estos aparatitos a los revendedores o “médicos” quienes a su vez los venderán al público en general, la comercializadora en base a sus políticas de ventas internas vende el mismo tipo de aparato en distintos precios, dependiendo quien sea el cliente (conforme el sapo la pedrada), llámenlo, precios especiales, clientes distinguidos, distribuidores exclusivos etc., aquí lo importante radica en que no importando a quien se lo vendan el aparato crece su costo y la comercializador no suele ganarle a cada aparato menos del 200% de su costo de fabricación e importación, así que la curvetita ya cuesta ahora mínimo $3,500.00 pesos, pero desgraciadamente para las personas que tienen la maldición de no escuchar bien aquí no para todo, los distribuidores, o vendedores finales “doctores”, venden estos aparatitos por muy barato en tres veces su precio de compra es decir en $10,000.00 pesos si bien nos va ya que hay algunos gánsters que los venden hasta en $15, $17 o $20 mil pesos cada uno, es decir, algo que les costó entre 3 y 5 mil pesos lo venden en más del doble y a veces en más del triple de su valor inicial y además quien los vende no sabe ni siquiera bien lo que está vendiendo pues carecen de estudios, conocimientos y capacitación.

Mi consejo es no acuda con el primero que dice que vende aparatos, visite a varios y busque el mejor precio, regatear también ayuda, o visite directamente a un comercializador/distribuidor, como GAES quien importa sus propios aparatos y los vende directamente al publico, es posible que gaste usted menos y reciba mejor atención médica y técnica, y si tiene la posibilidad de comprarlos en Estados Unidos mejor vaya allá a buscarlos, también es posible que le salga mucho más barato.

Por cierto, yo no tengo nada que ver con GAES o Comaudi o algún otro, simplemente estoy harto del abuso que hay sobre los pacientes de este padecimiento por parte de los vendedores.